vistoso, y lejía.
Ponemos el enjuague bucal en un vaso y luego añadimos un poco de lejía, con cuidado, ya que si entra en contacto con nuestra piel, podríamos sufrir una irritación.
Vamos a ver el resultado en el siguiente vídeo...
¡Vaya! ¿Qué ha pasado? , al reaccionar la lejía con el enjuague bucal, ha desaparecido el color de éste.
La lejía es una disolución de hipoclorito de sodio en agua, utilizada para la limpieza y desinfección. El hipoclorito de sodio es un fuerte oxidante que destruye o altera los colores por lo que se puede utilizar como blanqueador.
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