*Agua oxigenada (30-40 ml aproximadamente)
*Permanganato potásico (1 gramo aprox.)
*Recipiente resistente al calor (matraz)
*Papel fino, nosotras utilizamos un pañuelo de usar y tirar, por ejemplo.
*Hilo o cuerda fina.
Procedimiento:
Se dejan caer 1 g de permanganato potásico, pesados previamente en la balanza del laboratorio, envueltos en un paquetito de papel fino, atado con una cuerdecita para que no se salga el permanganato potásico, en el interior de un recipiente resistente al calor que contienen 60 ml de agua oxigenada.
¡Vaya!
Al poner en contacto el permanganato potásico con el agua oxigenada, observamos que empieza a desprender mucho humo, ¡cómo si fuera a salir del matraz un genio realmente!
¿Qué ocurre?
En la botella se encuentra la disolución de agua oxigenada. Al dejar caer sobre ella el agente oxidante, aparece un espectacular chorro de vapor de agua debido a la descomposición del agua oxigenada, que es una reacción fuertemente exotérmica.
Precauciones:
El chorro que sale del recipiente es de vapor de agua que está a una temperatura muy elevada. Hay que apartarse con cuidado de que no nos venga a la cara. Podría producir quemaduras.
Es preferible realizar este experimento en el exterior, aunque el vapor que desprende no es tóxico, hay que pensar también que puede desprender particulas del permanganato.
En este pequeño vídeo os podemos mostrar nuestro resultado en dicho experimento...
En este pequeño vídeo os podemos mostrar nuestro resultado en dicho experimento...
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